¿Esto es calidad de vida?

Por varios años los especialistas en dermatología me mantuvieron vigente el diagnóstico de un padecimiento de mi piel conocido como Dermatitis atópica; incluso se me practicaron dos biopsias para confirmar el hallazgo clínico. Siempre se me atendió de manera paliativa para disminuir la irritación y solo se me afectaban la piel del cuero cabelludo, la de la “cola de las cejas”, ambos codos y el dorso de las manos. Con los bálsamos y cremas, además de un par de medicamentos orales de los llamados antihistamínicos me sentía controlado; no es infrecuente en las personas mayores de edad. Lamentablemente tiende a la cronicidad.

En marzo y luego en abril del 2021 recibí dos dosis de la vacuna contra el Sars-Cov-2, de los laboratorios Pfizer y en octubre de ese mismo año un refuerzo con la vacuna de AstraZéneca. Me confié en que con tales biológicos no me contagiaría del Covid 19, pero a pesar de haber mantenido las medidas sanitarias para su prevención, me contagié del virus la noche del 31 de diciembre al departir con mis familiares venidos de la Ciudad de México, uno de los cuales resultó ser portador del microorganismo. Curiosamente de los 17 comensales de aquella noche, solamente yo me enfermé y para el tercer día de enero del 2022 se comprobó clínicamente y por laboratorio e imagenología que era víctima de un cuadro de neumonía de rápida evolución. El caso es que terminé internado en la sala Covid del Hospital Regional Presidente Juárez del ISSSTE donde permanecí casi una semana, aunque afortunadamente no hubo necesidad de que me intubaran como a los demás pacientes que fueron mis vecinos. La infectóloga me dio de alta a mi casa con el mismo tratamiento y 

con dos tanques de oxígeno, durante una semana más.

Transcurrió casi todo el año 2022 sin que tuviera ninguna secuela aparente del Covid 19 pero continué con la Dermatitis atópica. Al finalizar ese año, un dato de laboratorio de análisis clínicos demostró que yo tenía una nueva enfermedad: Hipotiroidismo, la que nunca antes se me había diagnosticado, por lo que tuve que iniciar un tratamiento de por vida para evitar las complicaciones de tener una glándula Hipófisis en ardua tarea en apoyo de mi Tiroides. Casi de manera simultánea la Dermatosis atópica comenzó a extenderse en otras áreas de mi piel, produciéndome un prurito intenso, aplicándome el mismo tratamiento inicial como el que yo tenía cuando el problema era relativamente de fácil manejo. A partir de entonces creí que tanto el Hipotiroidismo como la tórpida evolución de la Dermatosis eran seguramente secuelas del Covid 19. Por esa razón me di a la tarea de buscar apoyo con otros médicos especialistas e inicié una larga y dura batalla que no termina con el mal. He sido visto por especialistas en medicina interna, endocrinología, hematología y más recientemente por un alergólogo inmunólogo; estoy en espera de atender una próxima cita con otro alergólogo, pero del ISSSTE. He sido cliente frecuente de los laboratorios de análisis clínicos para confirmar diagnostico o para fines de control de mi tratamiento, he acudido a los servicios de dermatología de los Hospitales Médica Star en la ciudad de Querétaro (por recomendación de mi hija que vive ahí), del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán en la Ciudad de México y ahora soy paciente del servicio de hematología del Hospital Regional del ISSSTE en esta capital. En este penoso trayecto de mi evolución clínica he sido objeto de estudios tales como una Tomografía Axial Computarizada, biopsia de hueso de la cresta iliaca con aspiración de médula ósea, otras dos biopsias de piel, electrocardiogramas, endoscopía, ultrasonido abdominal y de la glándula tiroides, etc. El caso es que no ha habido día y noche que no sufra de un intenso prurito en todo mi cuerpo, el cual se exacerba por las noches, causándome insomnio y estrés. Es mi síntoma cardinal que me ha cambiado la vida. Actualmente ingiero un medicamente que se ministra sobre todo en casos de cáncer y particularmente leucemia, diagnósticos que están descartados por todos los estudios practicados, y uso cortico esteroides tópicos, Esto no es calidad de vida pero tengo fe en salir adelante. Salud es vida. www.orgullosamentesalubrista.com


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