¿Cuánto avanzaremos en salud con AMLO?
… “Sin duda alguna en el país han pasado muchas cosas buenas, y no importa si uno revisa los últimos 6, 10, 20 o 50 años; México ha cambiado; México está cambiando. Pero hay algo que no puede negarse, si uno es objetivo se da cuenta de que las condiciones de la salud de México son diferentes hoy, a las que teníamos el número de años que he mencionado y que ustedes seleccionen… y si uno es objetivo uno tiene que decir que es verdad que nos faltan muchas cosas; es verdad que no podemos estar conformes con una mortalidad infantil como la que tenemos; es verdad que no se puede estar tranquilo cuando sabemos que todavía hay una enorme cantidad de muertes que podrían haberse retrasado; es verdad que la muerte materna es todavía alta; que ni siquiera en 2018 se han alcanzado las metas que nos hubiéramos propuesto para alcanzarlas hace algunos años. Y vivimos entonces una condición y una situación paradójica, porque si comparamos lo que hoy pasa con la mortalidad infantil, con lo que le tocó a mi generación que nació en 1948, en donde morían 130 niños de quienes nacieron ese año, de cada 1000 nacidos vivos; morían antes de alcanzar el primer año de vida, y hoy son 12 los que fallecen, y es muy grande esta cifra. Y lo mismo pasa con la muerte materna, o lo mismo pasa con algunos otros asuntos, en donde paradójicamente tenemos esa doble percepción, esa doble visión…hemos avanzado en algún sentido en el manejo, en el diagnóstico, en el tratamiento y en la prevención de algunas de las enfermedades transmisibles, pero no hay ninguna duda que nos falta muchísimo por hacer. Por eso hace un par de años tuvimos que declarar una alerta, una emergencia epidemiológica en temas de obesidad, sobrepeso y diabetes mellitus. Pero decir que no han pasado cosas buenas sería negar parte de la realidad; por algo se ha desacelerado el crecimiento en el número de defunciones, por ejemplo, entre el 2016 y el 2017. Y no es por algo que se hubiera hecho en el último año y nada más; o por algo la prevalencia de la diabetes tuvo una desaceleración; o por algo en algunos grupos, no en todos, por ejemplo, en niños varones, tuvimos una disminución de la prevalencia del sobrepeso y obesidad”. Parte de un mensaje pronunciado por el Dr. José Ramón Narro Robles, a 16 días de dejar el cargo como titular de la Secretaría de Salud Federal. *
La manera como planteó su discurso el Dr. Narro, lo hizo con el enfoque de su visión como salubrista; otro que no lo fuera hubiera tejido la trama de su intervención con la clásica mirada de la medicina asistencial, con la preocupación por delante de todo aquello que tiene que ver con el sistema hospitalario del país, con la insistencia, más en el avance en la infraestructura de nuevos nosocomios, que en su eficiente operación y, por supuesto, en su apropiada dotación de toda clase de insumos y de la suficiencia de recursos humanos. El asunto de la investigación médica podría haber ocupado algún espacio si el secretario de salud hubiera sido eminentemente clínico.
Cuando el Dr. Narro tomó posesión del elevado puesto el 8 de febrero del 2016, a mitad de la administración federal, recibió, de parte de la Dra. Mercedes Juan López, una dependencia que parecía encaminada a lograr la unificación del sector público de la salud, en algo que se manejó como la creación del “sistema universal de salud”, el cual, por razones que no vienen al caso, se enfrentó a una gran oposición. Además, con un sistema nacional de salud cuyo presupuesto global no es significativo respecto al PIB del país y al que la OCDE ha calificado muy mal <a dicho Sistema>. Por otra parte, el ministro de la Suprema Corte de Justicia José Ramón Cossío Díaz, quien ayer terminó su función, ha declarado en este mes, la necesidad de realizar el análisis minucioso que conduzca a una reforma a la Ley General de Salud y a una urgente depuración y mejoría jurídica de sus normas y reglamentos, dadas las inconsistencias y lagunas de que adolece. En fin, México es un país de altibajos en materia de salud, en algunos casos a la vanguardia a nivel mundial y en otros, en el rango de la mediocridad. Esos son los grandes retos. ¿Qué cuentas entregará Andrés Manuel López Obrador en el 2024 en este rubro social?
*Mensaje del Dr. José Ramón Narro Robles, Secretario de Salud de México, al inaugurar la LXXII Reunión Anual de la Sociedad Mexicana de Salud Pública. Hotel Grand Oasis. Cancún, Quintana Roo. Noviembre 14 del 2018.
La manera como planteó su discurso el Dr. Narro, lo hizo con el enfoque de su visión como salubrista; otro que no lo fuera hubiera tejido la trama de su intervención con la clásica mirada de la medicina asistencial, con la preocupación por delante de todo aquello que tiene que ver con el sistema hospitalario del país, con la insistencia, más en el avance en la infraestructura de nuevos nosocomios, que en su eficiente operación y, por supuesto, en su apropiada dotación de toda clase de insumos y de la suficiencia de recursos humanos. El asunto de la investigación médica podría haber ocupado algún espacio si el secretario de salud hubiera sido eminentemente clínico.
Cuando el Dr. Narro tomó posesión del elevado puesto el 8 de febrero del 2016, a mitad de la administración federal, recibió, de parte de la Dra. Mercedes Juan López, una dependencia que parecía encaminada a lograr la unificación del sector público de la salud, en algo que se manejó como la creación del “sistema universal de salud”, el cual, por razones que no vienen al caso, se enfrentó a una gran oposición. Además, con un sistema nacional de salud cuyo presupuesto global no es significativo respecto al PIB del país y al que la OCDE ha calificado muy mal <a dicho Sistema>. Por otra parte, el ministro de la Suprema Corte de Justicia José Ramón Cossío Díaz, quien ayer terminó su función, ha declarado en este mes, la necesidad de realizar el análisis minucioso que conduzca a una reforma a la Ley General de Salud y a una urgente depuración y mejoría jurídica de sus normas y reglamentos, dadas las inconsistencias y lagunas de que adolece. En fin, México es un país de altibajos en materia de salud, en algunos casos a la vanguardia a nivel mundial y en otros, en el rango de la mediocridad. Esos son los grandes retos. ¿Qué cuentas entregará Andrés Manuel López Obrador en el 2024 en este rubro social?
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