¡No encuentro lugar!
El 25 de febrero del 2009, Diario Despertar publicó mi artículo “La omnipresencia del automóvil”. A manera de introducción expresé la dificultad que en ese entonces vivíamos los capitalinos para poder estacionar nuestro automóvil en la Ciudad de Oaxaca; recordé algunos antecedentes históricos relativos al invento de ese medio de transporte y luego el inicio del despegue de la construcción en serie; me referí al volumen de vehículos de motor fabricados a nivel mundial en el 2007; señalé los 10 países con mayor cantidad de producción de aquellos; la cantidad de los que estaban en circulación en la Ciudad de México y ofrecí unas cuantas sugerencias para contribuir a la solución de los problemas de tránsito, las afectaciones al ambiente y al equilibrio psicológico de los habitantes en las áreas urbanas. A casi una década de aquel artículo la situación ha empeorado y nuestra ciudad es un ejemplo de lo que sucede ahora en la mayoría de las áreas urbanas del mundo.
La falta de cajones para estacionarse en casi todas las calles de la ciudad se inicia desde muy temprano, digamos que alrededor de las 7:30 de la mañana, de tal manera que si uno pretende un lugar para su automóvil después de esa hora, se encuentra con azoro que no lo hay, porque prácticamente las calles están al tope de vehículos y un elevado porcentaje de casas habitación disponen para sí de un espacio destinado para uso exclusivo, con el consabido letrero que de un simple “no estacionarse” con la señal correspondiente, se vuelve un “no” contundente, en el que destaca la amenaza de “ponchar” las llantas del automóvil cuyo conductor se atreva a dejarlo en ese lugar prohibido; incluso se advierte: “¡Ni un minuto! ¡No insista! La falta de espacios se complica por la colocación de toda clase de artefactos para evitar que uno se estacione en sitios donde no hay cochera; esto es muy común y hasta el momento las autoridades de tránsito no han logrado eliminar esa práctica nociva; también es muy frecuente que pase todo el día sin que los supuestos usuarios hagan uso de esos sitios, los que finalmente no son suyos.
Decía yo que el problema es mundial y se vuelve más grave cada día. Datos de la Organización Internacional de Constructores de Automóviles (OICA), nos indican que para el año 2012 la producción de vehículos de motor creció 17% respecto al año 2007; en números absolutos pasó de 70 a 84 millones en tan solo cinco años. Esta última cifra ya fue superada significativamente en el 2014. Un listado de los 10 países con mayor producción de vehículos nos permite conocer la enorme distancia entre los tres primeros respecto de los siguientes siete. Baste saber que China, y los Estados Unidos de América, construyeron en el 2014: 22.7 y 22.6 millones de vehículos, y la Unión Europea, según informes del 2012, 16.2 millones. Los siguientes siete países tuvieron una producción menor a los 10 millones: Japón, Alemania, Corea del Sur, India, México, Brasil y España. Si queremos saber qué empresas son las mayores productoras tenemos la siguiente lista, en orden descendente: 1. Toyota; 2. Volkswagen; 3. General Motor Company; 4. Hyundai; 5. Ford; 6. Nissan; 7. Fiat Chrysler; 8. Honda; 9. Suzuki; 10. Grupo PSA; 11. Renault; 12. BMW; 13. Shanghái; 14. Daimier AG; 15. Changán; 16. Mazda; 17. Dongfeng; 18. Mitsubishi; 19. Beijing y 20. Tata.
En nuestro país, según el INEGI, en el 2014 existían 38 millones de vehículos automotores registrados, habiéndose incrementado el parque vehicular 23.1% entre el 2009 y el año señalado. Según la entidad federativa, los tres primeros lugares eran el Estado de México, con 5.1 millones, la Ciudad de México con 4.7 y el Estado de Jalisco con 3.1. De acuerdo a la encuesta intercensal en el 2015 del propio INEGI, 43.5% de los 31.9 millones de hogares mexicanos, disponían de al menos un automóvil o camioneta; por arriba de la media se encuentran los Estados del Norte de la República, mientras que nuestra entidad solo alcanzó el 21.4%. Es verdad que caminar se vuelve cada día más necesario, para evitar las consecuencias del sedentarismo. Complejo el utilizar bicicleta. El desmedido uso de motocicletas es otro problema. Luego entonces, ¿Cuáles son las soluciones en nuestro medio?
La falta de cajones para estacionarse en casi todas las calles de la ciudad se inicia desde muy temprano, digamos que alrededor de las 7:30 de la mañana, de tal manera que si uno pretende un lugar para su automóvil después de esa hora, se encuentra con azoro que no lo hay, porque prácticamente las calles están al tope de vehículos y un elevado porcentaje de casas habitación disponen para sí de un espacio destinado para uso exclusivo, con el consabido letrero que de un simple “no estacionarse” con la señal correspondiente, se vuelve un “no” contundente, en el que destaca la amenaza de “ponchar” las llantas del automóvil cuyo conductor se atreva a dejarlo en ese lugar prohibido; incluso se advierte: “¡Ni un minuto! ¡No insista! La falta de espacios se complica por la colocación de toda clase de artefactos para evitar que uno se estacione en sitios donde no hay cochera; esto es muy común y hasta el momento las autoridades de tránsito no han logrado eliminar esa práctica nociva; también es muy frecuente que pase todo el día sin que los supuestos usuarios hagan uso de esos sitios, los que finalmente no son suyos.
Decía yo que el problema es mundial y se vuelve más grave cada día. Datos de la Organización Internacional de Constructores de Automóviles (OICA), nos indican que para el año 2012 la producción de vehículos de motor creció 17% respecto al año 2007; en números absolutos pasó de 70 a 84 millones en tan solo cinco años. Esta última cifra ya fue superada significativamente en el 2014. Un listado de los 10 países con mayor producción de vehículos nos permite conocer la enorme distancia entre los tres primeros respecto de los siguientes siete. Baste saber que China, y los Estados Unidos de América, construyeron en el 2014: 22.7 y 22.6 millones de vehículos, y la Unión Europea, según informes del 2012, 16.2 millones. Los siguientes siete países tuvieron una producción menor a los 10 millones: Japón, Alemania, Corea del Sur, India, México, Brasil y España. Si queremos saber qué empresas son las mayores productoras tenemos la siguiente lista, en orden descendente: 1. Toyota; 2. Volkswagen; 3. General Motor Company; 4. Hyundai; 5. Ford; 6. Nissan; 7. Fiat Chrysler; 8. Honda; 9. Suzuki; 10. Grupo PSA; 11. Renault; 12. BMW; 13. Shanghái; 14. Daimier AG; 15. Changán; 16. Mazda; 17. Dongfeng; 18. Mitsubishi; 19. Beijing y 20. Tata.
En nuestro país, según el INEGI, en el 2014 existían 38 millones de vehículos automotores registrados, habiéndose incrementado el parque vehicular 23.1% entre el 2009 y el año señalado. Según la entidad federativa, los tres primeros lugares eran el Estado de México, con 5.1 millones, la Ciudad de México con 4.7 y el Estado de Jalisco con 3.1. De acuerdo a la encuesta intercensal en el 2015 del propio INEGI, 43.5% de los 31.9 millones de hogares mexicanos, disponían de al menos un automóvil o camioneta; por arriba de la media se encuentran los Estados del Norte de la República, mientras que nuestra entidad solo alcanzó el 21.4%. Es verdad que caminar se vuelve cada día más necesario, para evitar las consecuencias del sedentarismo. Complejo el utilizar bicicleta. El desmedido uso de motocicletas es otro problema. Luego entonces, ¿Cuáles son las soluciones en nuestro medio?
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